A Beautiful Mind o Una Mente Brillante, trata de la vida del matemático John Nash, quien ganó el Premio Nobel por su tesis de doctorado. No conozco con exactitud cuál era el tema de fondo de su trabajo, pero en rasgos generales, consistía en crear un equilibrio de fuerzas entre varios competidores, con el objetivo de que se lograran las metas, sin perjuicio de los demás, un pensamiento bastante altruista e ideológico, y también utópico, ya que generalmente, todos nuestros actos siempre son en pro de nuestro propio beneficio. Una escena en particular que me gustó mucho (también destaco en las que Crowe sonreía tiernamente), fue aquella en que aún no sabía sobre qué basar su tesis; se encontraba en un bar con un par de compañeros, cuando entra un grupo de mujeres, donde destacaba una linda rubia, que era más alta que las demás y también más bonita; las muchachas entraron y los varones, "echando guata pa' adentro", le hablaron a Nash comunicándole que una bomba acababa de entrar. Comenzaron a especular que podría pensar la chica rubia, cómo imaginaba su futuro y con qué tipo de hombre podría vivir, cuando uno de ellos, quien rivalizaba con Nash, ya que ambos eran los beneficiarios de una prestigiosa beca, les mencionó si acaso no recordaban la teoría de Adam Smith, considerado por algunos como el padre de la economía. Una de sus ideas consistía en que cuando hay un objetivo a alcanzar, el grupo, para lograrlo, debe hacer lo mejor para uno, y así, lograr el objetivo común, todos concordaron, llegando a la conclusión de que todos irían tras la rubia, pero, a los que rechazaría, irían con sus amigas, así todos quedarían emparejados, mientras tanto, la mujer rubia no le quitaba los ojos de encima a John Nash, quien quedó pensando y después lanzó una pequeña risita, asegurando que Adam Smith estaba en un error. "What are you talking about?", le preguntaron, y éste señaló que la teoría de Smith estaba incompleta. En el fondo, los integrantes del grupo deben hacer lo mejor para ellos mismos, pero también lo mejor para el grupo. Explicó que si todos iban tras la rubia, se bloquearían unos a otros, por lo tanto no tomaría a nadie en cuenta, de ese modo, irían tras sus amigas, pero ellas los rechazarían, ya que a nadie le gusta ser la segunda opción (en teoría), por lo tanto, debían ir directo con sus amigas, nadie por la rubia, y así todos terminarían felices y contentos; "in bed", que era el objetivo del grupo. Los amigos le dijeron que se callara, ya que todo lo que estaba diciendo, lo hacía para quedarse con la rubia. Recuerdo que me dio risa esa escena, por que me molesté un poco, me estaba poniendo grave ante tal situación desde un punto de vista feminista, al ver a esas niñas como instrumentos de una explicación (tengo dos manzanas, pero me como una, .......), aparte de sentirme totalmente identificada con las amigas de la niña rubia, pero primó en mi el amor que siento por las matemáticas, y ver que muchas situaciones se pueden explicar mediante fórmulas, ya que en el fondo, esto no es más que Teoría de Juegos, técnica aplicada en negociaciones entre empresas, pero sobre todo, entre naciones, en especial cuando hay situaciones de riesgo de conflictos, ya que muchos estudios y aplicaciones de Teoría de Decisiones nacieron durante los periodos de guerra. De hecho, en la película se menciona bastante el aporte de matemáticos durante la II Guerra Mundial. La Teoría de Juegos no es más que poner una propuesta sobre la mesa, el objetivo a alcanzar (generalmente, la generación de mayores utilidades), y todas las alternativas para alcanzar esa propuesta, y, comenzar a jugar, que pasaría si yo hago esto, pero la competencia hace esto otro, y sacar los posibles resultados. Obviamente, cuando existen varias propuestas, existen varios resultados, es más, es mucho más probable que una única propuesta genere más de un resultado. Una Mente Brillante se convirtió en uno de mis amores platónicos, la crítica la mató y seguramente muchas personas que lean este artículo opinaran también que fue una mala película. Pero a mí me encantó; el hecho de ver a un genio, perderse en su locura, pero que sin embargo, de esa misma insanidad mental, nacía también parte de su genialidad, me conquistó, como esa pequeña escena que seguramente para muchos pasó inadvertida, cuando imagina, debido a su esquizofrenía, que está con el agente del gobierno y le muestra un video donde se ve el efecto de una bomba que podría caer en Estados Unidos, y apaga el televisor con un control remoto, y él, John Nash toma el control y mirándolo dice "éstos son una buena idea", considerando que todo esto ocurre, con el temor de equivocarme, en la década del 50, cuando recién comenzaron a aparecer los televisores. Siempre me han gustado las matemáticas, y me siento culpable de no cultivar ese amor, ya que otros factores afectan a que me aplique con las cosas que me gustan y apasionan, dejándolas finalmente para después, el eterno mañana, pero está ahí, ese gustillo por los números, ya que tal como dijo Crowe en su personaje de John Nash: "las matemáticas son un arte, no importa lo que digan o escuchen, siempre lo serán".
2 comentarios:
A mi también me gustó esta película... encontré a los personajes de un profundidad poco vista en películas que tratan sobre la vida real de una persona...
Me encantó tu comentario... y recordé claramente la parte de la rubia, jajajaj. También me enojé en ese momento, porq estaba con mis hermanos que comenzaron a comentar como lo hacían con sus amigos en esas situaciones. Nunca será grato sentirse como un objeto, cierto???
mas bien,,yo me di cuenta,,cuando el agente del gobierno prendió el televisor y Nash se quedó mirándolo quizá pensando en un mañana,,,es que aún en ese tiempo quizá no existian los controles remotos.
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