lunes, 10 de septiembre de 2007

Mobbing Laboral


Ayer en la noche, como habitualmente todas las noches antes de dormir, me quedé viendo el programa Así Somos que transmite el canal Red TV, programa que me gusta bastante ya que conversan diversos temas en la misma dinámica de cómo lo haría un grupo de amigos que se juntan en la casa de uno de ellos. Bueno, ayer tocaron un tema que me llamó bastante la atención, ya que a pesar que se considera un problema serio, no se habla mucho de él, y mucho menos se toman medidas al respecto, que es el Mobbing u hostigamiento sicológico hacia una persona; específicamente hablaron del mobbing laboral, pero este tipo de "acoso" se da también fuerte en la vida de estudiante de algunas personas, donde es más crítico y se han visto casos de suicidios juveniles a causa de este problema.


Buscando un poquito por Internet, encontré que el mobbing viene del término mob, que en inglés significa pandilla, y se usa para referirse al hostigamiento hacia una persona, es decir, perseguir, molestar, perjudicar o acosar a alguien, generalmente desde una postura de poder.




Esto abarca desde los malos tratos hasta la descalificación, principalmente de capacidades, provocando en la mayoría de los casos, baja autoestima, estados de angustia y depresión.
Obviamente que mi interés en el tema cobró mayor fuerza cuando comenzaron a hablar de las mujeres en el trabajo, ya que somos nosotras quienes estamos más expuestas a este tipo de maltrato, por la simple y sencilla razón de ser mujeres. Decían que por cualquier motivo podemos ser motivo de burlas o agresiones sicológicas, pero todo enfocado hacia la presencia física de la mujer. En primer lugar, por ser mujeres, se nos exige tener una presencia impecable y sobre todo "atractiva", lo cual es sabido que para muchos jefes, es el principal requisito en el currículum; ahora, si una no tiene la fortuna de ser muy agraciada, las posibilidades de obtener un buen trabajo se reducen notoriamente, siempre y cuando no se cuente con el "pituto" por ahí, el cual obviamente se convierte en un arma de doble filo, porque la exigencia puede llegar a ser mucho mayor.


Por otra parte está el otro lado de la moneda, qué pasa si se trata de una mujer bonita, pero capaz e inteligente, ya que el hostigamiento podría ser tan simple como que consiguió tal pega por presencia y no por capacidad, o si una mujer asciende de puesto en el trabajo, es porque se acuesta con el jefe; o sea, nos pueden molestar porque somos gordas y/o feas, o nos molestan por que somos regias y/o estupendas y con eso conseguimos la "gracia" de los superiores.




Una frase que dijeron en el programa y me gustaría repetir acá fue, como no pasar esa delgada línea roja, donde algunas cosas para alguien pueden ser ofensivas, pero para otro no, ya que obviamente no todos reaccionamos de la misma forma ante algo; lo que para unos puede ser simpático, para otros puede ser molesto y desagradable, ya que a un trabajador que es gordito y con poco pelo, le puede dar lo mismo si su jefe le dice "guatón pelao", pero para otro puede resultar bastante hiriente, y al final terminan molestándolo más diciéndole que no tiene sentido del humor o que se toma las cosas muy en serio ("pucha que te poní grave").




Me he referido en esta nota al mobbing cuando se trata de molestar a alguien respecto a su físico, ya que es generalmente el tipo de hostigamiento que más se da, pero en el trabajo se dan otros tipos de "mobbing", uno que si no lo hubiera escuchado, nunca quizás se me habría cruzado por la mente, pero algo tan simple como organizar algo en el trabajo, salir un día viernes por ejemplo después de la pega, pero dejar de lado a alguien, no invitarlo, así aislándolo del resto, o una presión exagerada respecto a un trabajo, que también se da mucho; otro tipo es cuando una persona resulta ser bastante amable, pero lo acusan de "chupamedias", en fin, existen varias más.


Desde mi punto de vista, creo que lo más grave es cuando una persona sufre este tipo de agresión, pero no lo asocia como tal, "no se da cuenta", y finalmente termina culpándose a sí misma de todo, considerándose a sí misma como una persona poco capaz, que no sirve y sin propósito.




Esa "delgada línea roja" muchas veces no permite ver que una persona se encuentra bajo una fuerte presión sicológica, todo termina devolviéndosele (esto pasó por mi culpa, yo fui responsable, me equivoqué), por lo que también resulta difícil denunciar tal hecho, sin contar que no hay una legislación adecuada al respecto; en otros casos, la denuncia no se hace por el eterno temor de ser despedido. Este problema ha estado y no dejará de estar presente, ya que también viendo en Internet, me encontré con que un estudio hecho por \nla Dirección del Trabajo, un 70% de los trabajadores acusa haber sido víctima de este tipo de maltrato, cifra que no deja de ser preocupante.




Lógicamente, no puedo dar una respuesta a este problema, pero para mí lo primordial es la tolerancia y el respeto hacia la persona, en todo sentido, una simple conversación puede ser suficiente para dejar las cosas en claro, haciendo saber las cosas que molestan y desagradan; si a la persona que tengo al lado le molesta que le digan "chico", "pelao", "gorda", etc. sería muy imprudente y en algunos casos cruel de mi parte, que lo llame con esos apodos.




Pero bueno, después de todo, "los agresores" siempre reclamarán su derecho de vivir en un país libre, con la libertad de hacer y decir lo que quieran, además, también apelaran a que "los agredidos", son personas demasiado serias, que se sienten por todo y les falta sentido del humor y reírse de sí mismos, aparte que si es maltrato, no hay pruebas físicas de tal agresión; pero esa es la principal característica del mobbing, dejar una herida, pero no física, sino sicológica y en muchos casos, emocional.

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