domingo, 19 de agosto de 2007

De la calculadora al notebook

Iba a iniciar diciendo "de la hp al notebook", pero hp es el logo de la marca de artefactos electrónicos Hewlett-Packard, y no es la idea hacer publicidad en este espacio (o sí??).
Hoy fuí a Conce a conocer a mi nuevo profesor guía, ya que mi querido profesor Rebolledo se va a hacer un doctorado fuera del país. No me fue mal ni bien, sino todo lo contrario, tengo que ir el lunes nuevamente para revisar el proyecto con más tiempo y calma. Cuando entré a la facultad, me llamó la atención cómo algunas cosas cambian tan rápido en tan poco tiempo.

Cuando entré a Ingeniería, me fui con una calculadora científica bajo el brazo, que era de uno de mis hermanos mayores, no recuerdo de quién, y estaba feliz, pero poco a poco, me fuí dando cuenta de que me iba quedando atrás respecto a mis compañeros; se podría pensar que fue un capricho de niña regalona la ocasión en que le dije a mi papá que necesita urgentemente una calculadora más avanzada, una calculadora gráfica, pero no, no era un capricho, ya que en efecto, me era necesaria para los requerimientos de la carrera; al año siguiente, feliz y contenta, estaba con mi calculadora hp 48 G+.
Al poco tiempo después, apareció un compañero con la hp 49 G, la diferencia, un modelo más moderno y más memoria, increíblemente nunca me entusiasmé en tenerla, estaba conforme con mi 48 G+, y de verdad, no la necesitaba, honestamente, amo mi calculadora (nerd total). Recuerdo cuando estábamos en el hall de la facultad, sacando cálculos, revisando resultados, y también, revisando si teníamos bien escritas las fórmulas, mi pequeño pecado de copiar, pero nunca descaradamente copiar el ejercicio entero, sólo fórmulas (igual no se justifica). Era ritual de todos los días, estar afuera de las salas, calculadora en mano, pero hoy, cuando fui a la U, ya no eran calculadoras las que tenían en sus manos las "ávidas mentes del futuro" (Russel Crowe, como John Nash, en A Beautiful Mind), sino notebooks.
Las personas nos quejamos mucho, en general, de todo, y los chilenos somos reyes en eso, siempre decimos que no tenemos plata para nada, pero igual nos ingeniamos para adquirir algunas cosas; tener un computador portátil se está convirtiendo en algo cada vez más común dentro de nuestras casas. Sin embargo, también hay que decir que comprar estos equipos ahora es mucho más fácil que hace unos años atrás; la caída en sus precios ha sido considerable, pero no por eso dejan de ser caros. La tecnología cambia rápidamente, reconozco que antes de decidir estudiar Ingeniería Civil Industrial, pensé en estudiar algo relacionado con la Informática, pero si ahora tengo el desorden en mi cabeza con un sistema de hace siglos atrás para mi proyecto, bueno, no tanto, algunas décadas, no me imagino cómo podría lidiar con algo que avanza y cambia a cada segundo, como es la tecnología en la información. Tengo mi notebook, no es el mejor ni el más malo del mercado, está en término medio, pero igual, significa un esfuerzo inmenso por parte de mis padres el que tenga en mis manos este equipo, lo aprecio y valoro mucho, ya que la utilidad que me presta es única, obviamente en algún momento, por necesidad, y si las monedas me acompañan, adquiriré otro computador de mejor rendimiento, pero este equipo seguirá aquí.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Con el tiempo yo creo que volveremos al formato de la calculadora, pero con el super poder de los computadores, ya que no sólo servirá para hacer operaciones matemáticas, sino para mantenernos comunicados. Buena columna.